El Camino a la Virgen del Valle, en las faldas de las Sierras Comechingones, combina espiritualidad y naturaleza a través de miradores únicos: La Cruz con vistas panorámicas, los Pumas para avistar fauna, los Comechingones con su majestuosidad serrana y el Molle con postales únicas. El Arroyo Pérez aporta frescura, mientras el rappel suma adrenalina en un entorno natural incomparable